Le robamos tiempo a nuestro tiempo, le robamos tierra a la tierra, le robamos aire a la atmósfera, le robamos trozos de calle a la calle...
El ser humano es un virus hedonista al que no lo importa robarlo todo para encontrar un poco de placer.
Cuando tienes insomnio sabes que en vez de mecerte y acompañarte en tu viaje en busca del sueño cuando llegue la noche las olas van a hacerte pensar en los que no están hasta que veas el sol de nuevo.