¿LA VIDA SIGUE?

No soy un blogger, no lo he sido jamás, no me purgo, ni me abro, ni comparto mi dolor con nadie, nunca lo he hecho en la vida cotidiana, tampoco voy a hacerlo escondiéndome tras los unos y los ceros, en el anonimato fingido de las bitácoras de crema y fideos de chocolate, en el lugar en el que los sueños se comparten y las penas son menos penas porque creemos que alguien empatiza con nuestro sufrimiento, la mentira huele, no me gustan los mentirosos, no me gusto, no me gusta fingir que no pasa nada, que no me esta doliendo, pero lo hago.
Este blog habla de la belleza, de la belleza que no se busca, de la ausencia de técnica y del compromiso que supone la expresión de los sentimientos más primarios y de la anteposición de estos a la perfección mecánica, por lo tanto refleja mis estados de ánimo, esa es la manera de compartir algo de mi con los que me leen.

La vida sigue, diferente y mucho más vacia pero sigue.

Gracias a todos los que habeis perdido al menos un segundo de vuestra vida en visitar esta galeria de despropósitos que es bitácora móvil.